La comida fue cortísima. Apenas 40 minutos después de que se abriera el bufé, hizo su aparición el Grupo Fachas, la orquesta encargada de animar la fiesta. 

Hace cosa de un año, cuando empezamos a planear el banquete, Denise me dijo que era imprescindible que hubiera una orquesta. Yo no estuve de acuerdo, porque me parecía un gasto innecesario, pero entre ella y su familia me convencieron de que en Costa Rica, lo más importante de un banquete es que haya una orquesta. En aquel momento no entendí como una orquesta, con sus supuestas limitaciones de repertorio, podía ser mejor que un diskjockey que tiene a su disposición toda la discografía que quiera, pero ahora lo entiendo perfectamente. No sé como serán los conjuntos que tocan en bodas en general pero El GRUPO FACHAS ES LA OSTIA! Su repertorio era super variado: música tropical, canción española, temas en inglés, rock, pop, reggaeton, twist... you name it! Tocaron sin parar entre canciones, como si hubiera un diskjockey mezclando las canciones. Le metieron tal ritmo a la fiesta que pensé que iban a agotar al personal en apenas media hora. Hasta el más muermo de los asistentes salió y bailó. La gente que venía de España, USA y Noruega flipaba con la marcha que llevaban los músicos. Yo mismo he de decir (y aclaro que no lo digo porque sea mi boda) que nunca me lo he pasado tan bien en una fiesta, ni he bailado con más ganas, y creo que la mayoría de los invitados esta de acuerdo conmigo.