El comienzo de la boda fue muy bonito. Abrimos el cortejo nupcial mis padres y yo. Luego nos siguieron (puede que me equivoque con el orden):
El comienzo de la boda fue muy bonito. Abrimos el cortejo nupcial mis padres y yo. Luego nos siguieron (puede que me equivoque con el orden):
Me pasé de puntual. No encontramos ni medio atasco y llegué super temprano, tanto que por 5 minutos no me encontré la iglesia cerrada. No había ningún invitado de la boda a la vista. Solo estaba el sacristán, que al verme me miró con cara de susto pensando que la boda empezaba antes de lo que él pensaba.
Hay mucho que contar sobre el día de la boda. Fue una montaña rusa de emociones y sorpresas que duraron desde el momento en que me bajé del taxi que me llevó a la iglésia hasta más allá de la medianoche.
Nada más acabar la ceremonia y después de sacar las fotos de grupo, salimos escopeteados de la iglesia. Por orden de la maestra de ceremonias no nos paramos a saludar a nadie y no hubo lanzamiento de arroz a la salida de la iglesia, porque está prohibido por ley aquí en Costa Rica.
El cura fue uno de los mejores fichajes de la boda. Su sermón fue muy natural y de lo más moderno. Para que os hagáis una idea, en la segunda frase ya estaba hablando de sexualidad y la mitad del discurso lo dedicó a hablar de la importancia de la igualdad entre marido y mujer. Ojalá todos los curas fueran así.
La comida fue cortísima. Apenas 40 minutos después de que se abriera el bufé, hizo su aparición el Grupo Fachas, la orquesta encargada de animar la fiesta.
Luego, cuando todos pensamos que hacía falta que trajeran un balón de oxigeno para reanimar al personal llegó la CIMARRONA. Hay un momento en la mayoría de las bodas de aquí en que se celebra un carnaval. En cada mesa se reparten bolsas con pequeños accesorios carnavaleros como gorros, gafas, colgantes, pitos, bocinas, serpentinas, etc y una vez que la gente se los pone entra la cimarrona, que es como una banda de pueblo que toca música alocada. Para que me entiendan los lectores cinéfilos, la cimarrona toca música del estilo de la que se oyé en las películas de Kusturica.
"¡TEQUILA!!!!"
A mitad de la fiesta ya no se notaba quien era invitado de quien, porque los invitados hicieron migas entre ellos. La que canta a la izquierda es Shara, la hermana de Denise y siguiendo hacia la derecha están Pey, Denise, Andrea, Christian y Maria José.
Aquí están mis padres, totalmente integrados en el carnaval.
Los padres de Denise.
Los primitos de Denise. De Izquierda a derecha: Valerie, Manino y Mariela
Un petó damunt de la cadira
Bailando al son de "Bendita tu luz" mientras veíamos el video.
Luego hicimos una pausita. Yo me pensaba que era solo para tirar el ramo, pero resulto que Denise me guardaba una última sorpresa. Proyectó un video muy bonito, un montaje con fotos mías desde que nací hasta que nos conocimos, con la canción "Bendita tu Luz" del grupo Maná. Ya podéis imaginar mi reacción. Deshidratadito acabé.
Llegó el momento del lanzamiento del ramo. Shara, la hermana de Denise (en el centro de la foto) estaba dispuesta a pelearse con uñas y dientes por agarrarlo, pero al final la afortunada fue Mariela, la prima de Denise, de 17 años. Como la tradición sea se nos va a casar muy jovencita.
Luego vino el lanzamiento de la liga a cargo de un servidor.
El afortunado fue Jordi, que estaba tan contento que parecía que se hubiese ganado la lotería.
La tradición manda que el chico que agarra la liga ha de ponersela a la chica que consigue el ramo. Jordi le subió la liga a Mariela hasta casi las amigdalas. Observad la cara de Manino y Magui, hermano y madre de Mariela respectivamente.
Denise y yo, rapeando un reggaeton: